Estimados Superintendencia de Compañías, solicito enérgicamente se exija al Banco que me ha otorgado el préstamo para la compra de una casa, devuelva las escrituras de mi propiedad, por cuanto, no lo quieren hacer, solo porque adeudo 5 años de las cuotas acordadas. Estimados Ministerio de Salud, exijo con vehemencia se sancione a la Clínica que ha intervenido a mi padre ya que no quiere autorizar su salida si no pago la factura por los servicios entregados.
Estimados Defensoría del Pueblo, realmente me siento indignada por cuanto el Centro Comercial que me entregó los insumos que adquirí hace un año me ha presentado una demanda de pago inmediato, creo que no se han dado cuenta de la situación actual y necesito se sancione a esta entidad por cuanto no tengo dinero para pagarles y no lo haré en amparo a la ley humanitaria.
Estimados Inquilinato de Pichincha, el día de ayer recibí de parte de mi arrendador un comunicado de desalojo, solamente porque no he podido pagar mi renta en los últimos 14 meses, solicito de aplique una sanción drástica a este tipo de personas inhumanas que ven sobre todo lo económico antes que la solidaridad.
Son unas breves historias, no tan lejanas a la realidad, del pan de cada día, sin embargo, cada escena se ampara en un criterio lógico, legal y normativo, sobre todo en el principio ético. Si adquieres y consumes algo no hay ley que impida su pago.
En contraste, en los últimos años, el sector educativo particular y fiscomisional del país se ha visto envuelto en este tipo de artimanias por parte, en algunos casos, de grupos "acostumbrados" a una especie de estafa educativa, amparada por la misma Ley de Educación en sostenimiento de un "derecho a la educación" y en detrimento de la economía que ha venido afectando a la gran mayoría de institutos educativos.
En estos días la Subsecretaria de Educación del DMQ, Yolanda Villalba, publica, fuera de todo marco legal y sobre todo apegado a la ética y moral, el Memorando Nro. MINEDUC-SEDMQ-2020-03018-M: "Lineamientos para la entrega de expedientes académicos por parte de las instituciones educativas particulares y fiscomisionales". Y publico con nombres y responsables, o más bien irresponsables.
"Las instituciones educativas particulares y fiscomisionales son referente de la calidad educativa en el país"
Arbitrarios, faltos de ética y moral, lo reitero, se enjuagan la boca al hablar de "Revalorización del Maestro", pero ahondan en lo más bajo de los recursos populistas y amedrentadores contra las instituciones privadas que han sacado la cara por el país.
¿Qué clase de mensaje quiere llevar una Cartera de Estado llevada por la Ministra de Educación Monserrate Creamer a la comunidad, al pueblo ecuatoriano y a los niños y adolescentes que educamos? El mensaje es claro: estafa, corrupción.
Se niega por toda razón la seguridad económica de la gran cantidad de instituciones educativas que nos vemos afectadas por la crisis no solo de la pandemia por COVID, sino ahora también por la pandemia auspiciada por este tipo de documentos arbitrarios.
Y no solamente quedarán allí las perversas persecusiones al sistema educativo privado, los distritos educativos o bien "fiscalías educativas" receptarán sin criterio cualquier tipo de denuncia por parte de padres de familia irresponsables que con su auspicio exigirán entrega de expedientes y pases de año sin asumir sus responsabilidades económicas voluntariamente adquiridas. Sería conveniente que los distritos educativos promovieran el recibirlas siempre y cuando los padres de familia hayan desarrollado primero, los procesos internos que cada institución educativa tiene sobre la recaudación o convenios de pago y cada distrito educativo aliente a los padre de familia el cumplimiento de sus obligaciones y responsabilidades. Sra. Creamer, Sra. Villalba, me parece una especie de "fascismo educativo", arbitrario, totalitario, sin contar con los requerimientos y contextos de la otra parte, esta parte que educa en valores, que forma ciudadanos que ustedes a nuestro buen entender deforman.
Las instituciones educativas privadas trabajamos por un servicio, con el que mantenemos a miles de personas que trabajan por llevar un sustento a sus familias.
Manifiesto, como muchos otros directivos y docentes, mi total inconformidad al auspicio de la deshonestidad, la deslealtad y la estafa.
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